Los Toronto Maple Leafs juegan bajo los focos más brillantes del hockey y no han ganado la Stanley Cup desde 1967. Su nueva superestrella, William Nylander, tiene un contrato de 92 millones de dólares, el peso del mundo sobre sus hombros y un sorprendente mejor amigo desde que tenía 15 años: David Pastrnak, la superestrella de su rival más odiado, los Boston Bruins.